Divorcio: El cambio de dirección causa la pérdida de la exención de ganancias de capital

Divorcio: El cambio de dirección causa la pérdida de la exención de ganancias de capital

1) ¿Qué dice la ley sobre la exención de las ganancias de capital?
2) El impacto del divorcio en la dirección y la exención
3) Ejemplo práctico
4) Condiciones para mantener la exención de las ganancias patrimoniales
5) Qué tener en cuenta en caso de divorcio

¿Qué dice la ley sobre la exención de las ganancias de capital?

La exención de las ganancias patrimoniales en la venta de una vivienda está reservada para situaciones muy concretas. Para acogerse a este régimen, el inmueble vendido debe haber sido la residencia propia y permanente del contribuyente durante al menos los 12 meses anteriores a la venta. Esta condición se acredita por la coincidencia entre el domicilio fiscal registrado en la Agencia Tributaria y la ubicación del inmueble. Es decir, no basta con ser propietario o seguir pagando el préstamo bancario; Es imprescindible que el domicilio fiscal corresponda a la vivienda que se pretende vender.

El impacto del divorcio en la dirección y la exención

Cuando se produce un divorcio, es habitual que uno de los miembros de la pareja permanezca en la casa con los hijos, mientras que el otro busca una nueva residencia y cambia de domicilio fiscal. Aunque, en muchos casos, ambos siguen compartiendo gastos relacionados con la propiedad, como el crédito para la vivienda, el seguro y los impuestos, el cambio de domicilio fiscal tiene implicaciones directas en el acceso a la exención de las ganancias de capital.
 
Si el ex cónyuge que se ha mudado de la casa cambia su domicilio fiscal a otra dirección, pierde el derecho a la exención de las ganancias de capital cuando decide vender su parte de la propiedad. Esto sucede incluso si continúa contribuyendo al pago del préstamo u otros gastos asociados con la casa. La Administración Tributaria considera que, a efectos fiscales, ya no es la residencia propia y permanente del contribuyente, por lo que las ganancias obtenidas de la venta pasan a ser objeto de tributación por parte del IRS.

Ejemplo práctico

Imaginemos una pareja que compró una casa juntos y, tras el divorcio, uno de los miembros se traslada a otra propiedad y cambia de domicilio fiscal. Años más tarde, decide vender su parte de la antigua casa para comprar un nuevo hogar. Aunque siguió pagando la mitad del préstamo, no podrá acogerse a la exención de plusvalía, ya que su domicilio fiscal ya no coincide con el inmueble vendido en los 12 meses anteriores a la transacción.

Condiciones para mantener la exención de las ganancias patrimoniales

Para garantizar el derecho a la exención de las ganancias de capital después del divorcio, es esencial:
  • Mantener el domicilio fiscal registrado en la casa a vender hasta la fecha de la transacción;
  • Demostrar que el inmueble era propio y residencia permanente en los 12 meses anteriores a la venta;
  • Reinvertir el valor de venta (deducido del préstamo) en la compra de una vivienda nueva y permanente, dentro del plazo legal.
Si no se cumple alguno de estos requisitos, la Administración Tributaria gravará las ganancias patrimoniales obtenidas, con independencia del contexto familiar o de las aportaciones económicas mantenidas a lo largo de los años.

Qué tener en cuenta en caso de divorcio

En el momento del divorcio y la división de bienes, es fundamental tener en cuenta el impacto fiscal del cambio de domicilio. Se debe considerar la decisión de cambiar la dirección fiscal, especialmente si existe la intención de vender la propiedad en el futuro y beneficiarse de la exención de ganancias de capital. Se recomienda analizar detenidamente las opciones y, si es posible, planificar el proceso de venta y reinversión para cumplir con todos los requisitos legales.
 
El vínculo entre el divorcio, la dirección fiscal y la exención de las ganancias de capital es un tema de gran importancia para quienes están pasando por una separación. Un cambio de domicilio precipitado puede traducirse en una pérdida importante de beneficios fiscales. Así, quienes se encuentren en esta situación deben conocer las normas y planificar cada paso, asegurándose de no perder los derechos adquiridos por falta de conocimiento o falta de información. La planificación y la información son las mejores herramientas para evitar sorpresas desagradables a la hora de vender el inmueble tras el divorcio.
 
FUENTE: SUPERCASA
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